Pero Meogo, Martín Códax, Joán Zorro, Don Dinís, Pero da Ponte, Joan Airas, Fernando Esquío, Meendinho, Afonso Eanes do Cotón, Airas Núnez, Afonso X O Sabio, Sancho I,… Podría seguir enumerando otros nombres de trovadores míticos de la lírica medieval gallego-portuguesa pero, sencillamente, ahora mismo no recuerdo más, ni tampoco pretendo que esta reseña se quede en una simple relación de los cerca de 150 grandes compositores líricos del período trovadoresco galaico-portugués que abarca desde el año 1200, aproximadamente, en el que parece que está fechada la cantiga más antigua, hasta los alrededores del 1350 en el que empieza a decaer esta lírica y toma auge nuestra prosa medieval.
Todos ellos son los protagonistas de una rica cultura trovadoresca. A algunos de ellos y sus deliciosas cantigas los he rememorado hace unas cuantas semanas gracias a Doa, otro de mis últimos descubrimientos musicales.
Cuando me enteré por la prensa de que Doa había editado un nuevo trabajo discográfico, “A fronda dos cervos”, y que lo componen temas basados en las Cantigas de Afonso X O Sabio, así como cantigas de amigo, de amor, de escarnio y maldizer, escritas por mis adorados trovadores medievales, incluyendo, también, el “Sancti Iacobi” -una pieza musical del misteriosamente desaparecido Códice Calixtino-, me dirigí, rauda y veloz, a mi establecimiento habitual en el que compro este tipo de música con el objetivo de adquirirlo, y con la esperanza de que no me pusieran ningún inconveniente para pedirlo a la distribuidora, en caso de que no figurase dentro de las existencias de la tienda. Ya se sabe que con esto de Internet no son buenos tiempos para la lírica….
Yo, que me jacto de conocer los proyectos de unos cuantos grupos musicales y solistas gallegos y algunos de sus magníficos y nunca suficientemente valorados trabajos que han realizado y realizan con el laudable intento de no perder ni olvidar nuestras raíces musicales, se me quedó por el camino Doa. ¡¡Vaya despiste imperdonable!! Más que de un despiste, se trata de ignorancia pura. ¡¡¡¿Cómo fue posible, sino, que se me pasasen por alto los trabajos de este veterano grupo gallego, que se formó hace algo más de treinta años, y que es considerado como uno de los precursores del folk en Galicia, de la música celta y del resurgimiento de nuestra música medieval?!!!!
Después de escuchar los temas de su último disco, descubrí una banda que desprende sonidos fuertemente mágicos que me trasladaron a la época de los primeros trovadores que he mencionado al comienzo de este escrito y que, además, me traen recuerdos de mis clases de literatura -tanto del bachillerato como de mis últimos años universitarios- en las que había estudiado, leído y aprendido a interpretar algunas de las cantigas de aquellos magníficos compositores de la Edad Media. Fue precisamente durante dos épocas diferentes de mi vida cuando descubrí y redescubrí los melodiosos versos de una lírica que desprende belleza y armonía sólo por su simple sencillez compositiva y melodiosa.
Xaquín Blanco (flauta, gaita y oboe), Xoán Piñón (guitarra eléctrica, acústica y laúd, además de ser el autor de las evocadoras fotografías de “O Courel” que ilustran el librillo que acompaña al CD), Bernardo Martínez (percusión y teclados), Óscar Fernández (zanfona) y la agradable y dulce voz de Susana Lorenzo, poseedora de una gran técnica vocal, son los integrantes de esta veterana formación con cinco discos en el mercado.
Este mimado y soberbio trabajo discográfico es todo un tesoro musical, un proyecto temático, complementado por un hermoso texto introductorio de la poetisa gallega Eva Veiga y por una breve referencia a la lírica gallego-portuguesa con pequeños comentarios a cada uno de los temas que lo componen, realizados por el filólogo Federico Pérez, especialista en literatura medieval. En este disco, además de tres temas instrumentales, Doa experimenta adaptaciones y reinterpretaciones propias: combina las músicas de las Cantigas de Santa María de Afonso X O Sabio con las letras de nuestros trovadores gallego-portugueses.
El resultado ha sido todo un éxito. Los amantes de este género literario y musical podemos disfrutarlo escuchando temas variados que van desde las cantigas de amigo como la de “Verdes herbas”, con la evocación de los ciervos -animales con una fuerte simbología erótica-, hasta la considerada, por los mismos componentes del grupo, como la primera canción protesta, “Porque no mundo menguou a verdade”, pasando, incluso, por la juzgada como la primera canción feminista, “O Maroot” y, por supuesto, sin olvidar otras cantigas de amor y de amigo en las que la mujer ocupa un papel relevante, composiciones famosas de carácter amoroso que muchos aficionados a la buena literatura las tenemos memorizadas como la de “Levou-s’a fremosa” o la de “Sedia-m’eu na ermida de San Simon”, muchas de ellas evocadoras, además, de milenarios bosques, con sus prados, sus fuentes y sus fontanas, ambientes que propician el encuentro idílico.
Un título evocador para un disco de culto de un grupo también de culto que se aleja, por suerte, de las músicas basuras comerciales e industriales, de usar y tirar, que hoy en día resuenan por todos lados y que no duran ni un telediario. La música de Doa se preservará imperecedera y será recordada ajena a todo tipo de modas, costumbres y usos musicales, igual que siguen siendo rememoradas, después de más de nueve siglos, las bellas cantigas medievales que forman parte, indudablemente, de un importantísimo y enriquecedor patrimonio literario y cultural.
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